NIÑA AMADA MIA

Karyme Lozano y Sergio Goyri
Año 2003 México
22 Dvd
SINOPSIS
Clemente Soriano es un hombre poderoso y sin escrúpulos que lo tiene todo en la vida:
es millonario, tiene tres hijas sanas y bellas y acaba de casarse con Karina, su joven
y atractiva secretaria. Sin embargo, varios nubarrones amenazan su felicidad,
comenzando por el arquitecto Octavio Uriarte, cuya familia odia a Soriano, culpándolo
de la muerte de Servando, hermano de Octavio.
Servando murió de dolor luego que Clemente lo arruinara y le robara el amor de su
esposa.Isabela Soriano es la hija mayor de Clemente. Una mujer fuerte y decidida
que adora a su padre, pero no puede perdonarle su matrimonio con Karina, a quien
Isabela desprecia. Un día, Isabela casi atropella a un hombre. Este es Víctor Izaguirre,
el nuevo veterinario de los establos de Clemente. Isabela se enamora de Víctor a
pesar de estar comprometida con César, un entrenador de caballos, Cuando Isabela
descubre que Víctor y Karina se entienden, sufre un gran dolor.
Diana Soriano es una joven e insegura arquitecto. Mauricio, un antiguo compañero
de estudios, la pretende y la presenta con el Arquitecto Uriarte. A pesar del odio que
existe entre sus familias, nacerá un gran amor entre Diana y Octavio. Amor que
Clemente se encargará de destruir.
Carolina, la menor de los Soriano, regresa luego de terminar sus estudios en el
extranjero. Para darle en el gusto a su padre, permite que la corteje Rafael, un joven
muy aristocrático, pero arruinado que sólo busca el dinero de los Soriano. Carolina
está enamorada de Pablo, un empleado de los establos de su padre, a quien conoce
desde la infancia. Para separarlos, el malévolo Clemente inventa que son hermanos
y obliga a su ama de llaves Paz, madre de Pablo, que le siga en el juego amenazándola
con matarle al hijo si no lo hace. Desolada, Carolina se casa con Rafael quien la hará
muy desdichada.
De esa manera, las Hermanas Soriano se alejan de la felicidad hasta que descubren,
que para ser dichosas, deben enfrentarse a su padre y desenmascararlo .
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